miércoles, 25 de noviembre de 2009

OTOÑO ZEN

Dos monjes iban hacia su monasterio cuando al pasar un rio escucharon los gritos de una dama que pedia socorro. Era una joven que estaba en peligro de ahogarse. Uno de los monjes se tiró al agua, cogió a la hermosa joven en sus brazos y la puso a salvo en la orilla.
Tras despedirse los monjes continuaron su camino. Transcurrido un tiempo el que no habia hecho nada dijo. "Deberías saber que nuestras normas no permiten tocar a mujer alguna".
Yo cogí a esa joven con mis brazos y luego la deje en la orilla. Tú todavía la llevas encima.

















domingo, 15 de noviembre de 2009

OTOÑO ZEN

Un belicoso samurai desafió a un anziano maestro Zen a que le explicase qué era el infierno, pero el monje le replicó con cierto desprecio.

No eres más que un patán y no puedo malgastar mi tiempo contigo.

Al escuchar la respuesta, el samurai, herido en su honor, monto en cólera y con el rostro rojo de ira desenvainó su espada mientras gritaba al anciano.

Tu impertinencia te costará la vida.

Eso. Eso mismo es el infierno. Replico entonces el maestro.

El samurai se quedo paralizado por la respuesta y la tranquilidad del anciano y al notar en él su rabia y todo su cuerpo turbado por la ira, se quedó conmovido por la exactitud de las palabras del monje y, como le había hecho ver cómo era el infierno, se postro ante el agradecido.

Entonces, el anciano le dijo.

¡Y eso. Eso es el cielo!

















miércoles, 11 de noviembre de 2009

OTOÑO ZEN

Maestro, ayúdame a encontrar la liberación.
¿Y quién te tiene prisionero?
Nadie.
¿Por qué buscas la liberación entonces?





Maestro ayúdame a encontrar la verdad.
¿Percibes la fragancia de las flores?
Sí.
Entonces no tengo nada que enseñarte









domingo, 8 de noviembre de 2009

OTOÑO ZEN

En la cultura occidental, el alumno aprende del profesor siguiendo el discurso lógico, paso, a paso.
El maestro Zen por el contrario, exige un salto a su alumno, debe obtener un conocimiento inmediato por si mismo. Por lo tanto los Koans no se resuelven siguiendo una lógica del enunciado o tras un análisis racional del problema. De hecho mientras el alumno tenga su pensamiento entretenido y prisionero del discurso racional, no podrá encontrar la solución.


Maestro ¿qué es la verdad?
La vida de cada dia
En la vida de cada día sólo aprecio las cosas corrientes y vulgares de cada día y no veo la verdad por niugnún lado.
Ahí está la diferencia, en que unos la vean y otros no.











miércoles, 4 de noviembre de 2009

OTOÑO ZEN

Otoño Zen.
Dos monjes discutían sobre una bandera. Uno decía "La bandera se mueve". Y el otro: "El viento se mueve". El sexto patriarca, que en esos momentos pasaba por allí, les dijo "No es el viento, ni la bandera, es vuestra mente la que se mueve"

¡Oh, hojas!, preguntadle a la brisa cuál de vosotras caerá primero de los verdes árboles.
Natsume Soseki